Laboratorio de la Gratitud - Dia 28

Del libro "Bien, gracias, y usted?", de Quino

Ante cada adversidad, tienes toda la capacidad de manifestar un pensamiento 

que realmente sea medicina en vez de veneno. Y esa es la tarea de cada uno: 

encontrar dentro de todas tus opciones el pensamiento que cura.

Alonso del Río

Lamentablemente, en nuestro sistema de creencias tenemos muchas distorsiones sobre el amor, la verdad, el perdón, la gratitud. Desde pequeños hemos aprendido el arte de agradar a los demás, buscar la aceptación e inclusión, relegando para eso nuestra escucha interna. 

Hemos aprendido a decir "gracias" de modo automático y hasta protocolar y muchas veces lo hemos dicho de forma totalmente vacía, para complacer a nuestros padres y mostrar lo bien educados que estábamos.

Si nos sacamos las máscaras, podemos descubrir formas que tenemos de utilizar el agradecimiento como disfraz de otra cosa. Esta propuesta requiere de coraje y una decisión interna de dejar de mentirse a uno mismo.

Por un lado tenemos el agradecimiento para complacer. Detrás de ese "gracias" a veces se encierra una actitud de sometimiento hacia quien expresamos la gratitud. La sensacion es que al agradecerle, atenuamos algo denso. Decimos gracias más para liberarnos que por un real sentimiento de gratitud.

También esta el agradecimiento cargado de elogios, que disfraza cierto grado de manipulación. Acudimos a este tipo cuando queremos que el otro siga haciendo cosas por nosotros. 

También tenemos el agradecimiento desganado y protocolar que disfraza la ingratitud. En nuestro fuero interno creemos que merecemos más de lo que nos fue dado. Por algún motivo sentimos que el otro o la vida está en deuda con nosotros. La señal más clara de este tipo es el reclamo que brota luego.

El verdadero sentimiento de gratitud disuelve todo sentimiento de deuda. Según Peethaji, la gratitud sólo puede ocurrir cuando nos damos cuenta que estamos interconectados con toda la vida. Así, esas distorsiones lo único que están revelando son áreas en las que no estamos conectando con nuestra esencia y con la vida.

Todos tenemos distorsiones en nuestros sistemas. El autoconocimiento, la auto observación y la práctica de conexión con el propio espíritu y la naturaleza son vías para corregirlas. 

Por otra parte, la gratitud es una gran poción alquimica que puede transformar cualquier pensamiento nocivo en medicina. 

Estamos muy próximos a cumplir nuestra propuesta de 30 días de gratitud. Por eso precisamos ir más profundo, para sanar los lugares donde puedan estar estas distorsiones. 

La propuesta de hoy es ampliar tu auto observación para ver desde donde agradeces cuando agradeces. Si esa gratitud está conectada con tu corazón y te libera y libera al otro o no. Si eleva la frecuencia de amor o no. Si fue automatizada o en estado de plena conexión. En todo momento tenemos la posibilidad de auto corregirnos.