10 abr 2018

El enojo y el amor



Ya no importa con quien estoy enojado sino como me he enojado.
Norberto Levy

Mucho de lo que aprendimos sobre el enojo es errado y nos genera confusión. Que las niñas buenas no se enojan; que si amas de verdad, no te enojas; que si te enojas lo tenés que hacer notar haciendo sentir mal al otro. Son todas creencias que nos hacen reprimir o reaccionar y pocas veces mirar adentro y entrar en contacto con lo que el enojo nos está informando de nosotros mismos.

En el post del Día 12 del Laboratorio de la Gratitud cuento sobre un gran descubrimiento que tuve: cuando me enojaba cerraba mi corazón. Yo sufría mucho, porque guardarme el amor me resultaba muy doloroso. Gracias a ese insight, comencé a observar en qué vínculos lo hacia, incluyendo el vinculo conmigo misma. 

Una vez que comencé a trabajarlo en mi, pude verlo también en los otros y me di cuenta que es mucho más común de lo que imaginaba.

Es un mecanismo en el cual damos amor como premio y retiramos el amor como castigo.

Esta forma de comprender el enojo y el amor nos nubla la posibilidad de reconocer que el proceso del enojo es algo que se produce en nuestro interior, más allá de que lo que el otro haga sea correcto o no, bueno o malo, etc. La frustración es nuestra y en nuestro interior está el primer lugar donde mirar.

Ante el enojo, hay una gran diversidad de formas de accionar. Algunas incluyen mantener el flujo del amor, aunque necesitemos tomar una distancia saludable o poner límites. 

Cerrar el flujo del amor puede estar enmascarando la dificultad de expresar nuestros sentimientos y necesidades, mirar de frente el conflicto y buscar resolverlo o la de acceder a la toma contacto con una zona dolorosa que está muy guardada dentro nuestro y queremos proteger, entre otras cosas.

Si retenemos el amor para que el otro cambie su forma de actuar, estamos acudiendo a un mecanismo de manipulación. 

Aunque hayamos causado dolor, aunque hayamos hecho daño, aunque hayamos defraudado a alguien, aunque nos hayamos equivocado, merecemos recibir amor. Cerrarnos al amor como autocastigo es el mismo mecanismo, pero autoinfligido.


Poder llevar la conciencia a estos mecanismos, detectar cuando los activamos y corregirlos en el momento, nos permite acercarnos a una experiencia del amor y del amar más genuina, placentera y liberadora.

Tal vez creamos que somos pacíficos porque no utilizamos la violencia física o la verbal. Pero si actuamos castigando(nos) con retirar el amor, hacemos y nos hacemos daño. Esta conducta puede generar heridas muy difíciles de sanar, porque es el tipo de violencia invisible, de la que confunde. 

Si optamos por continuar amando(nos) y poner sobre la mesa lo que requiere ser revisado y resuelto, estamos convirtiendo el conflicto en un escenario amoroso. Para poder hacerlo precisamos perder el miedo a mostrarnos vulnerables.

Cuando exponemos nuestros sentimientos y necesidades, pedido y límites claros y el otro no esta dispuesto a incluirlos, aun sabiendo que nos hace daño, podemos ejercer la libertad de elegir si seguir nutriendo o no el vinculo. Es una acción que no busca cambiar al otro, sino que muestra un límite contundente. Muchas veces ese límite permite que el amor fluya mejor, porque hay autorespeto y autoamor.

El Amor, con toda su sabiduría, nos invita a reconocer esos lugares donde no estamos dejándolo llegar. A veces, esa toma de consciencia nos revela una herida profunda que estaba anestesiada. Ese proceso puede ser doloroso, no porque el amor duela, sino porque es el que revela donde ya estaba doliendo y nos habíamos desconectado



Recomiendo los libros "Comunicación no violenta", de Marshall Rosenberg para quienes quieran incorporar herramientas comunicacionales para la resolución de conflictos. Y "La sabiduría de las emociones", de Norberto Levy, para comprender un poco más la función del enojo y como utilizar positivamente esa energía.

2 comentarios:

  1. Que interesante , aprender de los enojos, para encontrar nuestras propias heridas y para cuidarnos pudiendo encontrar límites sanos en algunas relaciones.

    Gracias por el post.
    Vale ��

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Vale! Siii, es un gran aprendizaje! Gracias por compartir. Un abrazo

      Eliminar

Te invito a dejar tus comentarios, experiencias, propuestas, para nutrir este blog con tu aporte. Tu feedback es super bienvenido.
Muchas gracias por participar!